El artículo fue originalmente escrito en Inglés. La traducción en Español fue hecha por Mieke Esparza.
Acton es una pequeña y desconectada parte del condado de Los Ángeles. Es un pueblo rural donde algunos dicen que no es raro ver caballos enganchados afuera del supermercado mientras los residentes hacen sus mandados, y montar a caballo es casi tan común como manejar carros y andar en bicicletas.
“Es un pueblo ecuestre, pero también tenemos muchas cabras, ovejas, gallinas y cerdos en el jardín trasero” — dijo la residente de Acton, Bernadette Mazon. “La gente compite con caballos; carreras, lazos y cosas por el estilo. La escuela incluso tiene un grupo de rodeo”.
Delaney Faherty no estaba sorprendida por la naturaleza rural del pueblo cuando llegó a Acton en una tarde de mediados de febrero. Ella tenía un conocimiento completo del terreno del área, a pesar de nunca haber visitado antes ese día.
Faherty, una estudiante de Ciudad y Planeamiento Regional (CRP) del último año, había pasado el mes pasado trabajando junto con los funcionarios de la ciudad de Acton y sus compañeros de clase CRP 411 en un proyecto de planeamiento urbano para el pequeño pueblo.
CRP 411 es uno de los laboratorios de planeamiento comunitario del departamento. CRP 411 y su curso complementario, CRP 410, son estudios de planificación exhaustivos donde los estudiantes de CRP crean los planos para las comunidades de California.
El profesor asistente de CRP, Dave Amos, es uno de los profesores enseñado el curso para el año escolar 2021-2022. Sus estudiantes están desarrollando planos de senderos que pueden acomodar mejor la cultura ecuestre de Acton.
Este proyecto es único, según Amos, porque los proyectos de planificación usualmente aumentan la extensión de la comunidad. Acton, por lo contrario, quiere “permanecer pequeño y mantener su modo de vida insular” — dijo él.
Los residentes de Acton son “estrictos sobre su deseo de mantener un pueblo rural y pequeño” — según Mazon.
“Nos alejamos de la ciudad para estar en un lugar como este, y nos encanta aquí” — dijo ella.
Amos estructura su curso para reflejar una empresa de planificación en el mundo real. Él divide a sus estudiantes en grupos pequeños y asigna a cada grupo una serie de tareas al principio de cada clase. Los estudiantes pasan su clase de cuatro horas trabajando con sus grupos en sus tareas asignadas. Amos, mientras tanto, sirve como director del proyecto, supervisa y aconseja a los estudiantes cuando es necesario.
“Apenas es una clase de lectura” — dijo Amos. “Es como si fuera un gerente de proyectos y los estudiantes son mis planificadores. Casi es como una oficina”.
El carácter comprensivo del curso permite a los estudiantes practicar varias disciplinas de planificación diferentes como planificación del uso de la tierra, del transporte y planificación ambiental — o, en el caso de Faherty, participación comunitaria.
Faherty y su grupo del proyecto desarrollaron varias actividades de participación comunitaria en preparación para su visita a Acton. Las actividades tuvieron la intención de permitir a los residentes de Acton expresar sus opiniones sobre posibles proyectos de planificación de senderos.
Faherty y su grupo de proyecto crearon cartulinas que representan los posibles planes de senderos y los residentes pudieron indicar con pegatinas si le gustan o no le gustan los senderos propuestos.
También crearon un ejercicio de mapeo de senderos, imprimiendo grandes mapas aéreos de Acton en los que los residentes pudieron dibujar los senderos que frecuentaban. Los residentes recibieron marcadores de diferentes colores para indicar su modo de transporte para cada sendero, usando verde para montar en caballo, rojo para caminar y azul para andar en bicicleta.
Estos proyectos de participación comunitaria fueron populares entre los residentes de Acton, especialmente cuando los comparan a reuniones comunitarias típicas, dijo Faherty. Los residentes se dirigieron a Faherty después de la reunión para expresar lo mucho que habían disfrutado las actividades que ella planeó.
“Muchos de los residentes pensaron que iba a ser una presentación por Powerpoint, pero en realidad fue muy interactivo” — dijo Faherty. “Pienso que es el objetivo de estos estudios en general, mostrarnos que la participación comunitaria puede ser algo que les entusiasme a los residentes. De lo contrario, nadie va a participar, y la participación es necesaria para informar cómo creamos estos programas para los residentes”.
Sin embargo, las iniciativas de la planificación urbana no siempre son bien recibidas por la comunidad.
Amos originalmente tuvo la intención para su clase de CRP 411 crear un plan urbano para Castaic, otra área desconectada en el condado de Los Ángeles. Castaic está cerca de una autopista principal y tiene varias paradas de camiones, pero un aumento de nueva urbanización residencial ha interrumpido la cultura del viajero del pueblo.
Los estudiantes de Amos pasaron las primeras semanas del trimestre de invierno creando un plan para unificar mejor las partes antiguas y nuevas de Castaic, pero sus propuestas se encontraron con resistencia de los locales de Castaic. Amos consultó con los funcionarios del condado de Los Ángeles y a la larga determinaron que las necesidades de Castaic no se alinean con los objetivos de CRP 411.
Faherty y sus compañeros de clase estaban decepcionados de que su trabajo fuera desperdiciado.
“Se sintió como si estuviéramos sin hogar por un tiempo, como si nos hubieran despedido” — dijo Faherty. “Sentíamos que nadie nos quería”.
Esta situación no es raro en la carrera de planificación, según Amos, y el incidente permitió a sus estudiantes experimentar un problema común en la industria.
“Que la comunidad diga, ‘No te queremos aquí’, muestra cuán apasionada puede ser la gente sobre su comunidad” — dijo Amos. “Los estudiantes se dieron cuenta que este es un resultado real en una comunidad real que realmente se preocupa sobre lo que está pasando”.
El condado de Los Ángeles entonces trabajó con Amos para encontrar una nueva comunidad dispuesta a trabajar con su clase de CRP 411. Fueron emparejados con Acton e inmediatamente comenzaron a trabajar en un proyecto de planificación de senderos para la comunidad.
Aunque Faherty se sentía abatida después de que Castaic rechazó su propuesta de planificación de su clase, el proyecto de Acton le ha permitido practicar las habilidades de la industria que ella aprendió a lo largo de sus cinco años en Cal Poly y encuentra orgullo en su trabajo.
“Me gusta esta comunidad y me encanta el elemento del alcance comunitario del currículo de CRP” — dijo ella. “He estado esperando hacer esto desde que empecé CRP, así que esto se siente como una insignia de honor”.