Editor’s note: El artículo fue originalmente escrito en Inglés.
En 2020, la estudiante de tercer año de administración de la construcción, Nina Tamayo, tomó una decisión “que le cambió la vida.” Eso fue mudarse de Calexico, su ciudad natal que está a solo cinco minutos de la frontera con México, para asistir a Cal Poly.
Al llegar a Cal Poly por su primer año, ella enfrentó un choque cultural inmenso, y también tuvo el síndrome de impostor. Esto es un suceso psicológico que hace a las personas que duden de sus habilidades, talentos y logros. Ella dijo que se sentía fuera de lugar asistiendo a una universidad predominantemente blanca, porque toda su vida ha estado acostumbrada a estar rodeada de compañeros con un origen étnico similar.
“Cuando llegué por primera vez a Cal Poly, no sabía a dónde ir ni a quién acudir cómo una estudiante Látinx,” dijo Tamayo. “Había una lista de recursos, pero necesitaba encontrar mi comunidad.”
Antes de este otoño, no había un espacio designado para que los estudiantes Latinx se unieran como una comunidad, según la coordinadora del Centro Latinx, Daisy Paniagua-Uribe.
El Centro Latinx se abrió al comienzo del trimestre de otoño como un espacio de apoyo profesional, personal y académico para los estudiantes Latinx en Cal Poly, dijo.
El salón E-22 del edificio de ciencias esta lleno de estudiantes socializantes, serapes coloridos y volantes en las paredes.
“Tenemos un espacio al que los estudiantes pueden acudir”, dijo Paniagua-Uribe. “Estamos construyendo una comunidad que fortalece el apoyo que los estudiantes tienen en el campus y también ayuda a Cal Poly a avanzar en su cultura de cuidado.”
Aunque el Centro Latinx ya está en funcionamiento, tendrá su gran inauguración oficial el jueves 10 de noviembre. El evento celebrará la existencia del centro en el campus y abrirá conversaciones sobre lo que significa ser una institución que sirve a los hispanos, dijo Paniagua-Uribe.
La programación del centro se enfoca en la interseccionalidad y refleja toda la diáspora de la población latina, ella dijo. Durante el mes de la Herencia Hispana en octubre, el centro organizó “El estado de Latinx,” un evento para destacar la cultura, las historias y las experiencias de todos los grupos e individuos que conforman la comunidad latina. Los estudiantes, el personal y la facultad se reunieron para participar en un panel de discusión en el Auditorio Chumash.
“La experiencia Latinx no es un monolito, y fue tan hermoso poder escuchar todas las historias que conforman quiénes somos,” dijo Paniagua-Uribe. “Simplemente enfatizó para mí que sé que estoy justo donde se supone que debo estar.”
El centro también ha organizado eventos en colaboración con socios del campus, para que los estudiantes puedan buscar ayuda de profesores latinos y tener acceso a otros recursos del campus. Recientemente, por ejemplo, el centro organizó un evento de asuntos de salud mental con la Dra. Ana Cabezas en asociación con los servicios de asesoramiento de Cal Poly.
“Estamos proporcionando recursos y oportunidades integrales para que los estudiantes se involucren unos con otros y también con personas que ayudaran con apoyo y consejos, mientras que también celebramos nuestra comida, música y cultura a través de actividades divertidas e interactivas,” dijo Paniagua-Uribe.
Paniagua-Uribe dijo que espera que el centro construya más relaciones con los socios del campus. Actualmente, ella está trabajando en colaboración con el Mustang Success Center, como una de las iniciativas del centro para que los estudiantes Latinx tengan las herramientas para tener éxito académico.
Otro enfoque del centro es asegurar que las voces de los estudiantes estén centradas, según Paniagua-Uribe. El equipo estudiantil estará finalizando detalles como añadir muebles, pintar las paredes y decorar antes de la gran inauguración.
Todo en el centro tiene que hacerse con intencionalidad, dijo. Por eso, el equipo del centro desea incorporar el trabajo de los artistas Latinx a la hora de decorar el espacio.
El equipo del centro trabaja para asegurar que cada detalle del centro se haga con sinceridad y cuidado, ya que Cal Poly ha tenido un pasado con falta de recursos para los estudiantes Latinx, ella dijo.
En 2018, Cal Poly fue clasificada como una de las siete peores instituciones del país para el éxito de los estudiantes latinos en una lista compilada por Education Trust.
Se necesita hacer mucho más para la comunidad Latinx en Cal Poly, la subdirectora de Diversidad y Pertenencia Estudiantil (SDAB) Kristine Guzmán y Paniagua-Uribe dijo. No sólo quieren que el centro sea un hogar para estudiantes Latinx, sino también un lugar de crecimiento para educar a otras comunidades en Cal Poly.
El Día de los Muertos sirvió como una de las oportunidades del centro para reunir a personas de diferentes orígenes y educarlos sobre la experiencia y la cultura latina, dijo Paniagua-Uribe.
“Involucrar a todas las personas en estas conversaciones y construir más aliados es un movimiento que queremos hacia la equidad,” dijo Paniagua-Uribe. “Queremos avanzar en la dirección correcta porque hay mucho más espacio para el crecimiento en Cal Poly y el centro.”
El centro también quiere educar a los individuos sobre temas dentro de la comunidad latina como el descuido de la diáspora, la historia de la anti-negritud y la hipermasculinidad, según Paniagua-Uribe.
Paniagua-Uribe dijo que hasta ahora, está entusiasmada con el progreso logrado en el centro y no puede esperar a ver cómo el centro prosperará como un lugar seguro para los estudiantes.
“Espero que más y más estudiantes entren al espacio y que sea un hogar lejos del hogar para ellos,” dijo.
Guzmán dijo que está orgullosa de todo el trabajo que el centro está haciendo para elevar las voces y experiencias de la comunidad latina.
“Estoy agradecida de estar en un momento en que estamos viendo estos centros abrir y crecer,” dijo.
El centro en el campus puede ser el lugar de encuentro para otros estudiantes que pasan por la misma experiencia que ella para encontrarse y recibir apoyo, dijo Tamayo.
“Me hubiera gustado tener un espacio como el Centro Latinx cuando empecé como estudiante de primer año,” dijo Tamayo. “Puedo ver que este centro actúa como un espacio seguro para personas en el campus.”