Credit: Claire Lorimor / Mustang News

Editor’s note: El artículo  fue originalmente escrito en Inglés. La traducción en Español fue hecha por Kate McHugh.

La exalumna de Cal Poly y actual empleada de la universidad, Sheri Donahue, utilizó un servicio de telesalud para recibir un diagnóstico de TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) en 2021. Sin embargo, cuando terminaron las regulaciones de la pandemia para las recetas virtuales, tuvo dificultades para obtener su próximo reabastecimiento de medicamentos.

“Es como un gran juego del gato y el ratón,” dijo Donahue.

Donahue es una de las muchas estadounidenses que buscaron un diagnóstico de TDAH durante la pandemia – sus síntomas de olvido, incapacidad para enfocarse e hiperactividad sólo se acentuaron con el trabajo desde casa. 

Por eso, cuando los farmacéuticos le informaron a Donahue que su medicamento estaba agotado, se preocupó por el futuro de su plan de tratamiento.

“[Los farmacéuticos] me dijeron, no sabemos si hay un final a la vista,” dijo Donahue.

La escasez de medicamentos para el TDAH, que comenzó en agosto de 2022, afecta a varios medicamentos que a menudo se recetan a las personas diagnosticadas con el trastorno, como el Adderall, Vyvanse y Ritalin.

Una carta conjunta de la Administración de Alimentos y Medicamentos (Food and Drug Administration, FDA) y la Administración de Control de Drogas en agosto de 2023 consideró los retrasos en la fabricación y el aumento de la demanda debido a un aumento en los diagnósticos como las principales causas de la escasez.

Rebecca Aponte, psicóloga de Central Coast Evaluations Services, dijo que la medicación para el TDAH siempre tiene un límite de producción, pero notó la acentuación por el reciente aumento de las recetas.

“La cantidad que se permite producir y recetar no fluctúa automáticamente con el tamaño de nuestra población ni con el número de personas que tienen este diagnóstico,” dijo Aponte.

Según un estudio de 2022 de los Institutos Nacionales de Salud, alrededor del 6% de los estudiantes universitarios son diagnosticados con TDAH.

Los pacientes en la práctica de Aponte varían de 15 a 25 años, de los cuales muchos son estudiantes de Cal Poly.

Muchas personas no reciben un diagnóstico de TDAH hasta que los síntomas se acentúan con la transición a la universidad, según Aponte.

“Ahora también estás en este sistema acelerado de trimestres, estás lidiando con problemas emergentes de la edad adulta, viviendo por tu cuenta, trabajando por tu cuenta, problemas sociales con compañeros de cuarto,” dijo Aponte. “Puedes ver problemas que pueden haber estado allí durante años, pero que fueron enmascarados, que de repente se desenmascaran.”

Kalia Ennen, estudiante de último año de sociología, notó por primera vez cómo los síntomas del TDAH afectan su éxito académico en la universidad.

“Empiezo una tarea …  pienso en otra y nunca termino una tarea y luego me siento muy abrumada,” dijo Ennen.

Ennen dijo que no se ha visto afectada personalmente por la escasez, pero conoce a muchos compañeros que sí lo han estado.

“Conozco a otros amigos que tienen TDAH y tienen recetas, y la verdad venían a mí porque sabían que yo podía conseguir medicamentos,” dijo Ennen.

Ennen dijo que no regaló nada de su suministro porque se le estaba agotando. Compartir medicamentos recetados, incluyendo estimulantes como Adderall, es ilegal y plantea muchos riesgos potenciales para la salud y la seguridad.

Los principales medicamentos utilizados para tratar el TDAH se clasifican como sustancias controladas, que requieren que los pacientes visiten a su psiquiatra o médico cada seis meses para obtener una recarga de medicamento, a menudo en persona. Según la FDA, los estimulantes tienen un alto potencial de abuso, lo que lleva a la adicción y la sobredosis.

Donahue expresó su preocupación de que la escasez siga presentando desafíos para los estudiantes con TDAH.

“Definitivamente creo que si alguien está experimentando problemas para surtirse de su medicamento, simplemente póngase su sombrero de Sherlock Holmes y póngase a trabajar,” ella dijo. “Tienes que abogar por ti mismo y hacer todas las preguntas. . . en este momento, tienes que ser muy astuto.”